De hecho, al dia siguiente pasaban ya los 30cm. Y ya podia contar con su total movilidad. Empezaba a sentirme abrumada por tanto miembro. Cada vez me liaba mas. Trataba de levantar una pierna, y se me movia el muñon que no debia. Y habia veces que queria coger una cosa, y dudaba por que pierna usar. Aunque por lo menos, me confortaba pensar que con el tiempo, me acabaria acostumbrando, y que tener 10 piernas, con 10 manos, no estaria nada mal.